Capítulo 12 Tarde entretenida

La comida empieza un poco silenciosa, y yo me entretengo observando la cocina, la verdad, preciosa y muy moderna. Tiene el suelo azul, junto con las paredes grises. Luego los muebles tienen los cristales naranjas. Hay un microondas, un frigorífico con al puerta también naranja, y luego la vitrocerámica negra, muy chic. (Pongo una foto)

Sonrío disculpándome, porque no me había dado cuenta de que Tamara me estaba hablando.
-entonces, ¿cómo está tu madre?- repite ella.

-Pues bastante bien, me comentó que os dijera que si la semana que viene os apetecía ir a mi casa a cenar- le contesto al recordar lo que me había dicho esta mañana mi madre.

-Oh pues nos encantaría ¿a que sí Javier? – dice ella.

-Claro- dice él mirándome a los ojos.

Se produce otro silencio, pero no incómodo, pues se oía el ruido de los tenedores y eso.

- Javier, ¿y si quedamos mañana y vamos a la pista de patinaje? –dice Jose.

- Vale, ¿te apuntas Claudia?-dice Javier esperanzado.

-Pues claro- sonrío-

Y así continuamos la comida, con conversaciones sin importancia, sólo por hablar. Hasta que se levanta la madre de Javier a por el postre.

-¿Te ayudo Tamara?- digo yo, al ver que ni Javier ni Jose se habían dado cuenta.

- Claro, ven – responde.

Vamos hasta la encimera y yo voy sacando los platos y los cubiertos mientras Tamara saca el postre, que resulta ser una muuy apetitosa tarta de manzana, decorada por el alrededor con (creo) coco rayado (véase en la foto) …umm se me hace la boca agua .

-Umm que ricaa- me río.

-Esperaba que dijeras eso- sonríe ella.

-Venga que te ayudo a cortarla-

La cortamos en varias porciones y las colocamos en los platos para servirlas, junto con su respectiva cuchara.

-Ay que buenas camareras – dice riendo Javier.

-Pues venga, ya que lo hemos traído hay que comérselo eh?- respondo yo.


Nos lo acabamos y empezamos a recoger la mesa, llevando y colocando los platos en el lavavajillas. Acabada esa tarea, decidimos salirnos otro rato al jardín, pero por orden de Tamara, que no nos bañamos hasta haber hecho la digestión.
Por lo que nos salimos y nos tumbamos en las hamacas. Javier dice que tiene que ir al baño un segundo y que ahora vuelve, por lo que aprovecho esta oportunidad y le propongo a Jose eso.

-Jose- digo yo.

-dime- responde.

-¿Me ayudarías a elegir un regalo para Javier? Es que ya está aquí a la vuelta de la esquina su cumpleaños y no se que regalarle, por eso he pensado que como tu conoces sus gustos y eso, si me puedes ayudar.

-¡Pues claro!, ¿cuándo quedamos?-dice él animado, demasiado para mi gusto…

-¿Pues este jueves? Ya que su cumple es el viernes, quedamos si eso en el quiosco de la plaza okey?-digo yo.

-Vale, dame tu móvil y luego ya aseguramos la hora-

-ook- digo y se lo doy.

Justo cuando acabamos, llega Javier, vamos, ni aposta. Se me queda mirando, y yo miro a sus ojos, esos ojos verdes esmeralda, que se van oscureciendo poco a poco hasta llegar a la pupila, esos ojos que me tienen enamoradita perdida, y esos ojos que pueden mostrar mil y una emociones.

-Bueno, y qué estabais haciendo antes de que llegara- dice él por hablar de algo.

-Pues estábamos intercambiándonos los móviles- dice Jose natural.

-Si- afirmo yo. Pensando en lo que le ocultaba, pero sabiendo que no es nada malo, pues odio ocultarle cosas a Javier.

Pasamos un buen rato hablando todos, y Jose contándome que antes vivía aquí, solo que se tuvo que mudar al pueblo de al lado, porque su abuela se había muerto, y había heredado un caserón bien grande, por lo que decidieron irse allí a vivir.

-Por lo que veo, ya podemos bañarnos- dice Jose, mirando el reloj.

-Pues vamos- nos acercamos todos al agua, y aprovecho de que están ocupados en el filo de la piscina y los empujo a los dos, escabulléndome de la mano de Jose que me había agarrado del brazo.
Cuando salen a la superficie, intercambian una mirada, y salen los dos de la piscina para tirarme a mí, por lo que salgo corriendo, literalmente. Y llegué lejos, porque he de decir, que corro bastante, y rápido, llegué hasta la esquina opuesta a la piscina pero acabaron acorralándome contra ella. Javier me cogió de los brazos y Jose de los pies, no sin que yo me intentara resistir, y me llevaron en volandas hasta la piscina y me tiraron, tirándose ellos después, riéndose.

Y así nos tiramos la tarde, haciendo el tonto, riéndonos, y contándonos cosas. Hasta que empezó a anochecer y Javier se ofreció a llevarme a mi casa.

Cuando llegamos, salgo del coche y Javier me acompaña hasta la puerta. Le doy un beso intenso y le susurro:
-Me lo he pasado muy bien-

-Yo también, estabas muy graciosa cuando veías que te íbamos a tirar a la piscina- bromea él, y yo sonrío al recordarlo.

-Bueno, tengo que entrar ya- le doy un beso de despedida.

-Adiós, buena noches.

-Buenas noches Claudia-

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Bueeno, se nota un poco el cambio, esque veía que era mucho diálogo y poca narración por lo que me he renovado xD
Besoos!!

PS: sé que este es más largo que los anteriores, pero es que, me he sentido inspirada xD yo como no se si volveré a subir esta semana, he decidido subirlo entero :P