sábado, 27 de noviembre de 2010

Capítulo 24 un final..

Visito a Jose, día tras día, cada día durante dos meses, pero ya no aguanto más.

-Jose, no se si podré seguir viniendo a verte, me duele mucho verte así, sabiendo que fui una estúpida volviendo con Javier…pero por favor, te pido que no me dejes sola, vuelve con nosotros, conmigo-le cojo la mano suavemente, donde no tiene la intravenosa- Jose…te quiero, no se si me escuchas, pero por favor no me dejes-ahogo un sollozo.

De repente noto una pequeña presión en la mano y levanto la cabeza alarmada, pero me quedo paralizada al ver que Jose me está mirando a los ojos, directamente, por fin, después de dos meses en coma…ha despertado.

-Jose-sollozo.

-Te quiero Claudia-dice con voz ronca de no usarla.

-Yo también te quiero campeón, te has recuperado el coma-digo llorando de felicidad, me acerco lentamente a él y le beso suavemente, experimentando con las sensaciones que me produce el beso y que él me responde con ganas, me separo pronto, consciente de que está débil.

-¿Cuánto llevo en coma?-pregunta mirándome.

-Dos meses, dos terribles meses-digo mirándole y refiriéndome a todas las máquinas a las que está conectado.

-¿Dos meses? Se me han pasado muy rápido…aunque escuchaba todo lo que me hablabas, aunque como una voz muy suave…¿cuántos días has estado visitándome, Claudia?-pregunta.

-Todos los días-respondo, él me mira muy sorprendido-debo avisar a los médicos y a tus padres de que te has despertado-me acerco a él y le beso, luego salgo por la puerta y aviso a los médicos.


Sigo visitando a Jose una semana, que es lo que los médicos le han recomendado antes de darle el alta, pero claro, esta semana se para muy rápida, porque ya no parece como si hablara sola, Jose me responde, y me besa y es muy dulce conmigo.

Por fin llega el día en que le dan el alta y por la tarde voy al hospital para que ambos salgamos juntos del hospital.

-Te quiero Claudia-dice cogiendo mi mano y dándome un intenso beso.

-Yo te quiero más-digo riéndome y le beso de nuevo.

-Ahí está mi moto, quiero llevarte a un sitio Claudia-dice llevándome de la mano hacia la moto.

-¿No me lo puedes decir?-digo poniendo ojitos para que me lo diga.

-No, es una sorpresa-dice riéndose y arrancando la moto.

Finalmente me río al ver a donde me lleva, ¡a mi casa!

-¿Tanto secretismo para venir a mi casa? -Digo riéndome y dándole un puñetazo cariñoso al bajarme de la moto.

-¿Pero te ha hecho ilusión, eh?-dice riéndose a carcajada limpia.

-Si-digo riéndome también-Bueno, vamos a entrar, no nos vamos a quedar aquí todo el día ¿no?-digo colocándome en frente de la puerta de entrada y abriéndola con mi llave, suerte que mi madre todavía está trabajando.

-Con permiso-dice todavía riéndose mientras entra.

Nos sentamos en el sofá del salón y le digo:
-¿Quieres algo?-

-Pues claro-dice acercándose y besándome muy intensamente, durante un buen rato, claro está, yo participando con el mismo entusiasmo, y sin darme cuenta, estoy tumbada en el sofá con él encima y besándonos más intensamente si se puede.

Pero el “ding dong” de la puerta nos separa de golpe.

-¿Quién puede ser?-pregunta Jose.

-No se, pero mi madre no, porque está trabajando.

Él se levanta conmigo y vamos a abrir la puerta, pero al abrir, no vemos a nadie y Jose señala al suelo, donde hay una rosa blanca y una carta.
Abro la carta y leo…

“Querida Claudia:
Siento mucho todo el daño que te he causado.
Ahora me doy cuenta de lo estúpido que fui.
Espero que algún día puedas perdonarme…

Te escribo esta carta para decirte que me voy a vivir definitivamente a Jackson Ville con mi padre. Y que si alguna vez deseas y puedes perdonarme llámame a mi móvil, seguiré con el mismo número, o responde a esta carta, en un papel a parte dentro del sobre está mi nueva dirección.

Deseo con toda mi alma que seáis felices Jose y tú, que él sea capaz de darte todo lo que yo no supe darte, por ser un tonto engreído…

PD: Me gustaría recuperar aquella amistad anterior…

Att: Javier


Leo la carta en voz alta, para que Jose también la escuche.
Y pienso en todo lo que me hizo, pero también en los buenos momentos que pasamos. Puede…que algún día, quizás no muy lejano, le perdone…
 Fin

 ***

Bueno, pues aquí el final..que raro se me hace la verdad.
En fin querid@s lectores, ya creé otro blog, en el que subiré una nueva y diferente historia, como ya os comenté anteriormente, este es el enlace --> Una traición, una muerte y un gran poder.

Pasáros, me alegraría mucho que os gustara la nueva historia, agradeceré las críticas, negativas o positivas, actualmente solo está publicada la introducción, pero el lunes subiré el primer capítulo.

Att: Patricia


miércoles, 24 de noviembre de 2010

Capítulo 23 Accidente..

Holaaaaa:D
Chic@s! ¡me han escogido para un concurso! la verdad no se ni como ni cuando pero en fin.. xD
Os dejo la página para que si queréis votéis mi blog;)
http://spainnovels2010.blogspot.com/

Besos queridos!

Y ahora..os dejo el penúltimo capítulo!xD
Ya ya..espero que os guste y es un poquito corto sorry! :P

***
-¿Que no me meta en tus asuntos? Volverás a sufrir Claudia… y no se si estaré ahí para poder ayudarte-dice yéndose cabreado y cruza la carretera para ir a su moto, pero en ese momento gira un coche la esquina y va demasiado rápido…atropella a Jose que queda inconsciente en la carretera.

-¡Jose! Javier llama a una ambulancia-digo acercándome a Jose, empiezo a llorar-Jose perdóname, estaba enfadada por favor no nos dejes.
Él no responde pero llega la ambulancia y le suben en la camilla, yo me meto también en la ambulancia de camino al hospital.
Le hacen varias cosas, para que se despierte, pero no lo hace, estoy muy preocupada.
Llegamos al hospital y le meten en la UVI, mientras yo me siento a esperar a que me digan lo que le pasa y llamo a sus padres que llegan en seguida y se ponen a hablar con los médicos.

Yo estoy ausente, dicen que en estado de shock, por  haber visto el accidente…Mi madre me llama al móvil, preguntándome qué ha ocurrido, se lo cuento brevemente y me deja que pase hoy la noche a la espera de que me digan qué le ha ocurrido.

A la hora o así salen dos médicos y una enfermera que se ponen a hablar con sus padres, la madre rompe a llorar y yo me preocupo mucho, temiéndome lo peor me acerco a ellos tragándome la poca vergüenza que siento en ese momento y le pregunto que le ocurre a Jose.

-Ha entrado en coma-dice la enfermera suavemente. Pero a mí el mundo se me viene encima, no puede ser, ¿Jose en coma?...

-¿Puedo ir a verle?-pregunto no muy segura de la respuesta.

-Claro pequeña, le hemos estabilizado, está en la habitación 118-me dice la enfermera.

Entra a la habitación y lo que encuentro resulta desolador, Jose está rodeado de máquinas, atravesado por tubos, pero extrañamente, parece tranquilo, durmiendo profundamente.

-Jose, no se si puedes oírme, pero necesito soltarlo…siento mucho haberte dicho que no te metieras en mis asuntos-hago una breve pausa- porque tú eres mi mejor amigo, y sé que quieres lo mejor para mí… espero que me perdones-digo poniéndole una mano suavemente en la mejilla, claramente no me responde, permanezco así un rato, y ya cansada me siento en uno de los sillones que hay al lado de la cama y me duermo intranquila. Pero me despierto, aunque me hago la dormida al oír como alguien entra por la puerta y la cierra tras entrar.

-Jose, lo siento, yo sabía que quieres a Claudia, y aún así intenté volver con ella para joderte-hace una breve pausa, en la que casi me mato por no saltarle y pegarle un puñetazo- porque te odio, y me da mucha envidia que te lleves así de bien con Claudia.

Me levanto dando un zapatazo al suelo para que se gire, él se gira sorprendido y me ve llorando a lágrima viva, sin decir nada, me giro y salgo corriendo por la puerta. Oigo como él me sigue, pero no paro de correr hasta que salgo del hospital.

-Gilipollas, eso es lo que eres, estúpido, mal nacido, eres la peor persona que he conocido en toda mi vida-le grito-te aprovechaste de que te seguía queriendo, para salir conmigo de nuevo y hacer daño a Jose, pero mira cómo ha acabado por tu culpa-le digo mirándole con odio, una vez dejado de llorar, no merece la pena, él no responde por lo que sigo hablando:
-¿Pero sabes qué? No volveré a caer en la misma tontería, ya he dejado de quererte…el odio lo ha sobrepasado, te odio más de lo que te he amado nunca, a sí que no intentes mentir sobre lo que has dicho en la habitación, seguramente Lorena no se habrá enterado ni siquiera de esto, porque no se lo habrás dicho-por su mirada veo que es la verdad, más odio se me acumula por eso- a sí que intenta no volver a hablarme, nunca, si no quieres que se entere de todo Lorena.

Dicho esto me giro y le dejo con la palabra en la boca.